- Alrededor del siglo XVII, los primeros Gins o “genever” eran vendidos en farmacias como brebaje medicinal. Lamentablemente, la ciencia comprobó después que no hay nada medicinal en el Gin, así que no aconsejamos beberlo para combatir los resfríos.
- En la Londres victoriana el trago más popular de invierno era el Hot Gin twist, que era una mezcla entre Old Tom Gin, especias cítricas, agua hervida con azúcar o almíbar y se servía caliente. Vendría siendo la versión british de nuestro popular navegado.
- Hacía 1730, Londres tenía más de 6287 locales donde podías comprar Gin. Unos verdaderos Gin Lovers
- Casi el 100% del enebro utilizado en la fabricación del Gin, es obtenido de la naturaleza. No es costumbre cultivarlo específicamente para esta labor.
- En los siglos XVII y XIX, la costumbre era que los marineros recibieran una dosis diaria de ron. Mientras que los oficiales de la British Navy recibían una dosis diaria de Gin. ¿Qué tal?.
- Si quieres probar diferentes tipos de Gin, te sugerimos hacerlo ocupando una medida de gin diluida en una medida de agua, a temperatura ambiente. Esta mezcla permite sacar a flote las fortalezas del tipo de Gin que estás degustando.
- Durante la peste negra, los doctores usaban en sus mascaras bayas de enebro para protegerse de la enfermedad, ya que se pensaba que se esparcía por los malos olores
- Si quieres probar los mejores martinis, debes ir al Dukes Bar, ubicado en el elegante barrio de Mayflower de Londres. Su fama es mundial y es citado en muchas guías de turistas y conocedores del Gin
- Gracias a las películas de James Bond, el trago más popular en los 60’s fue el martini, que debía ser servido “agitado, pero no revuelto” (shaken, not stirred)