El gin es una bebida que ha ganado popularidad en los últimos años. Su proceso de destilación es fascinante y está lleno de tradición y cuidado artesanal.  

En este blog, explicaremos las etapas clave de destilación del gin, desde la selección de los ingredientes hasta el embotellamiento final. Acompáñanos en este viaje para descubrir cómo se crea esta deliciosa bebida. 

Maceración: 

En esta etapa, los botánicos se sumergen en el alcohol neutro para que liberen sus aromas y sabores. Su duración puede variar, pero generalmente oscila entre 12 y 48 horas. Durante este tiempo, los sabores se infunden en el alcohol, creando la base aromática del gin. 

Destilación: 

La destilación es el proceso clave en la creación del gin. La maceración se somete a un proceso de destilación en alambiques o columnas de destilación.  

El objetivo es separar los componentes deseados de los no deseados y obtener un alcohol de alta calidad. Durante la destilación, el vapor generado por la calefacción del alambique pasa a través de los botánicos, extrayendo sus esencias. Luego, el vapor se enfría y condensa, creando un líquido destilado con los sabores y aromas del gin. 

Rectificación: 

Es una etapa adicional de destilación que tiene lugar en algunos procesos de producción de gin. Su propósito es refinar y purificar aún más el líquido destilado obtenido en la etapa anterior.  

Esto se logra mediante una destilación adicional o mediante filtración a través de carbón activado. Ayuda a eliminar impurezas y a obtener un gin más suave y equilibrado. 

Dilución y embotellamiento: 

Una vez que el gin ha sido destilado y rectificado, se diluye con agua para alcanzar el nivel de alcohol deseado. La dilución se realiza con cuidado para asegurar que el gin tenga el equilibrio perfecto de sabores y aromas.  

Después de la dilución, el gin se filtra nuevamente para garantizar su claridad y luego se embotella. Muchas marcas de gin también agregan etiquetas distintivas y detalles decorativos a sus botellas para reflejar su identidad única.